Hace años que no me doy una vuelta por el blog, pero tengo la necesidad de dar mi opinión sobre Cincuenta sombras de Grey sin que nadie me la haya pedido, así que aquí está, ¡atasquense ahora que hay lodo!
Me resistí mucho tiempo a ver la película, advierto a mis lectores que yo no he leído ni tocado los libros que la inspiran, así que mi opinión versa exclusivamente sobre el film. A partir de aquí todo son spoilers, aunque a esta altura es posible que yo fuera la única que no había visto la película.
Anastasia y Christian son un cliché expresado con el máximo tedio posible, ella es la señorita virgen, tímida, de zapatos feos y faldas largas, romántica y enfocada a la literatura, greñuda, pero con una mirada capaz de conquistar al hombre más frío (Grey, cof cof) y se muerde los labios cada vez que se moja con tal de aguantarse las ganas; él es el caballero millonario, filántropo, joven, guapo y que coge rico (conste que no es Iron Man), se conocen por cosas del destino y se flechan, es amor a primera vista, o ganas a primera vista, como gusten interpretarlo.
Pues total, que el famoso Grey no se quiere tirar a doña Anita porque primero le tiene que firmar un contrato de confidencialidad, la gente común y corriente pensará que es porque es sádico, pero yo hoy les revelaré el verdadero significado de esto, por lo menos lo que se me ocurrió a mí, el muchacho es asquerosamente rico, no puede permitir que se filtre información de ningún tipo, nadie le asegura que doña Anita no es una putilla contratada por la competencia (quizás telcel, ¡hola señor Slim!) así que no se puede permitir el lujo de confiar en cualquiera chiquilla cogelona que encuentra en su oficina, ok, ok, reconozco que esa era la película en mi cabeza, pero me estaba aburriendo mucho, aunque regresé a la realidad cuando Grey dice una de las frases más cómicas de la película "Yo no hago el amor, yo cojo... duro", carcajada segura, era como escuchar a un escuincle de prepa que nunca ha tenído sexo y se quiere lucir con Marielita la de las piernas largas.
Tons que el señor Grey quiere que doña Anita le diga las cosas cochinotas le gusta hacer y las que no, pos pa' ponerse de acuerdo como buenos sadomasoquistas, pero la dulce princesa no ha cogido nunca, así que acto seguido decide metersela suavecito y de misionero (estoy siendo innecesariamente burlona y explícita porque de otro modo es muy aburrido), porque todo el mundo sabe que con una única vez que tengas sexo ya te sabes el kama sutra completo.
El resto de la película no se las cuento porque resulta muy tedioso y aburrido de explicar, así que lo resumo:
Grey malo malo no se deja dar amor.
Anastasia pasiva solamente se dedica a abrir las piernas en las escenas eróticas.
Al parecer Grey solamente se sabe la de misionero y la de perrito.
Al parecer todo lo que Grey entiende por sadismo es atarle las manos a Anastasia y darle nalgadas.
La mamá de Grey es buena onda.
Grey es muy controlador.
Anastasia llora.
Grey tiene muchos coches y aviones.
Anastasia al parecer es una interesada manipuladora porque aprende que haciéndola de pedo logra que Grey le regale cosas chidas.
Anastasia la hace más de pedo porque le dan con un cinturón, probablemente esperando un departamento a cambio de sus nachillas gachas.
Eso es el resumen de la película con muchos detalles y creo que hasta tiene mejor argumento mi versión que la del film.
Ahora mi opinión, lo que promocionaron no existe, el elemento erótico es suave, apenas existente, quitarse las camisas y enseñar senos ya es poca cosa para el siglo que corre y conste que no estoy pidiendo penes erectos ni vaginas mojadas, pero hacerse un enfoque directo a los pectorales del señor Grey no es ni erótico, ni nada, solamente es un fetiche estudiantil.
No existe nada que hable de la erótica del sadismo, lo que vemos son relaciones sexuales convencionales donde le pasan un hielito por la chichi a Anastasia y se la vuelven a recetar de perrito, nada de otro mundo, ojo, que el disfrute sádico no tiene porque terminar siempre con una penetración porque el elemento predominante es psicológico, no físico, aquí no existe nada de eso y se nota que quien se inventó la historia no tiene ni la más remota idea de lo que es en realidad la práctica BDSM.
Fuera de que el aparato erótico de la película es tan bueno como el de Avengers, (ignorando a Scarlett mamasita Johanson), también se puede destacar el pésimo guión de la película, palabras que salen de la nada y rompen la continuidad y la seriedad de las conversaciones, no existe una sola palabra profunda, nada que nos diga que Grey y Ana tienen un poco más de inteligencia que dos piedras flotando en el espacio, las rupturas en los diálogos son tan abruptas que no se comprende siquiera si están platicando entre ellos o si sostienen una conversación mental con Gazu, podría ver la película sin audio y no sucedería nada, porque en realidad ¡durante dos horas no sucede nada a nivel argumental!
La fotografía la hice yo (sarcasmo), tiene locaciones divinas totalmente desaprovechadas, encuadres absurdos que no aportan nada, acompañado de una banda sonora repetitiva, que intenta detonar los momentos más emotivos pero que suena igual cada vez, porque no se hizo una elección que fuera única para cada ocasión.
Y por último, la historia, más aburrida y menos original no podía ser, un hombre frío atormentado por los traumas de su infancia conoce a bella joven que lo cautiva y lo cambia poco a poco con el poder de su amor.
Mi conclusión después de tan gran pérdida de tiempo: la telenovela de las nueve está más interesante y trae más porno. Pero como siempre, las mejores cosas son las que le agradan a cada persona, así que esta es solamente la opinión de alguien que ve películas mientras se rasca la panza.
Dos historias diferentes se entretejen gracias a los elementos que ambas se otorgan logrando un efecto que al menos ha sido devastador para mi alma. La escena que abre la película tiene una fuerza que cautivó a todos los espectadores en la sala del cine y a partir de ahí todo fue silencio espectral, el aparato fotográfico de la película es tal que te encuentras observando cuadro a cuadro una obra de arte que te obliga a mantenerte quieto y casi sin pestañear por el temor a mover los ojos y descubrir que formas parte de la macabra historia que se desarrolla ante ti. 
